El gobierno de la ciudad departamental acaba de anunciar la medida, aplicada a fuentes públicas y lavaderos, con el objetivo de “combatir los contagios por el Covid-19”.





El Concello de Ferrol, siguiendo las recomendaciones de la Xunta de Galicia, ha anunciado el corte del suministro de agua “en aquellos elementos que sea posible" y desaconseja el uso del resto. De esta forma, los surtidores permanecerán precintados hasta nueva orden.


El fin de la ordenanza es evitar un repunte en el número de contagios, que en el área sanitaria ferrolana parece haberse estabilizado según los datos facilitados por la Xunta de Galicia en los últimos días.


Por esto, y a pesar de que el agua en todos los puntos donde se aplique la medida es potable, las fuentes y lavaderos permanecerán cerrados al público durante el estado de alerta. Por otra parte, en los puntos donde no se pueda cortar el agua, el consistorio ferrolano colocará carteles desaconsejando su uso. 

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