La Procesión del Cristo de la Victoria, una manifestación religiosa con más de dos siglos de tradición, no recorrerá este año las calles de Vigo, tal y como ha confirmado en rueda de prensa el alcalde, Abel Caballero, tras reunirse con responsables de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Victoria.

Así, por primera vez en su historia, este desfile religioso, en el que participan decenas de miles de fieles del área viguesa y de otros lugares, no saldrá (se celebra el primer domingo de agosto) para recorrer, desde la Concatedral de Santa María, las calles del Casco Vello y del centro de la ciudad.

"Este año no se celebrará la procesión, dada la situación de pandemia y el riesgo de concentración de personas", ha señalado el regidor, que ha matizado que, no obstante, sí se dará lectura al pregón, en el Pazo de Castrelos, y con las medidas de seguridad oportunas.

Caballero ha expresado su respaldo a la decisión de la Cofradía y ha ofrecido la colaboración del Ayuntamiento para ocupar el atrio de la Concatedral con sillas e instalar una pantalla, de modo que se pueda ampliar el aforo de los oficios religiosos.

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