La sección segunda de la Audiencia Provincial de Ourense ha condenado a seis años de prisión a un hombre por haber intentado asfixiar con un albornoz a su expareja, de la que tenía una orden de alejamiento.

La sentencia considera probado que, desde el 14 de julio de 2018, el hombre tenía prohibido acercarse a menos de 300 metros de la víctima o comunicarse con ella. Pese a ello, añade el documento, iba con frecuencia al domicilio de la mujer porque tenía llaves.

El 15 de diciembre de ese mismo año, el condenado fue al mediodía a la vivienda y su víctima se lo encontró también en las inmediaciones y en un bar. En la madrugada del 15 al 16, al regresar ella a su casa, se lo encontró en el interior y tuvieron "una fuerte discusión", en la que ella le pidió que la dejara en paz. Él replicó que "si no era para él, no era para nadie" y en un momento dado cogió un albornoz y enrolló una de las mangas en el cuello de su expareja.

El texto relata que la tiró al suelo y se subió a horcajadas sobre ella apretando. La mujer notaba que se quedaba sin aire. Finalmente, ella logró dar una patada a una mesa de cristal y, al levantarse el agresor, logró escapar y pedir ayuda a una vecina.

La mujer sufrió varias lesiones como consecuencia de la agresión, para las que necesitó atención médica y de las que tardó 32 días en recuperarse.

Por ello, el hombre ha sido condenado a cinco años de prisión por homicidio en grado de tentativa, con circunstancia agravante de parentesco y la específica de género, y a un año más por un delito continuado de quebrantamiento de una medida cautelar.

También se le prohíbe acercarse a menos de 500 metros de la víctima o comunicarse con ella durante siete años y debe indemnizarla con 6.000 euros por daño moral y con 1.680 por las lesiones que le causó. Contra esta sentencia cabe recurso.

POWERED BY BIGPRESS