El alero, un habitual de la selección Española durante las ventanas internacionales, abandona el Valencia Basket y puede tener su futuro en el conjunto dirigido por Pablo Laso.





Este era el año de Alberto Abalde. El alero, uno de los pilares de Valencia Basket, estaba cuajando una excelente temporada hasta el confinamiento, y solo un gran Baskonia, a la postre campeón liguero, consiguió apear al gallego de la carrera por el campeonato. Con un promedio de casi 9 puntos por encuentro, el alero se destapó como uno de los mejores del panorama nacional.  Ahora, parece que se encuentra a un paso de dar el salto más grande de su carrera después de que se hiciera público el interés del Real Madrid por ficharle. Si se concreta, el ferrolano jugará la próxima temporada en el Wizink Center, a las órdenes de Pablo Laso.


Varios medios ya dan por echo la salida del pequeño de los Abalde -hermano de la jugadora internacional Tamara Abalde e hijo del exjugador de OAR Ferrol y Obradoiro Alberto Abalde-, pese a que la intención del Valencia es retenerlo, por lo que ejecutó la opción contractual para prolongar su vinculación un cuarto año más.


Incluso ya se habla de cifras cercanas al millón y medio de euros, lo que marca su cláusula, para adelantar a Barcelona o Milán en la contratación del joven alero, que competiría con Deck o Taylor, si bien el futuro de ambos está en el aire, por un puesto en el quinteto de Laso.


A favor de Abalde, además de su talento y juventud, está su capacidad para asumir distintos roles, pudiendo jugar de 3 o de 2 incluso, y se postularía como una de las piezas importantes en un equipo obligado a reinventarse con las nuevas generaciones, con Garuba como máximo exponente de esta nueva hornada. Con todo, el Madrid tendrá que darse prisa en cerrar el trato, ya que el agente de Abalde tiene buena relación con el club azulgrana y el lombardo, por lo que el destino del de Ferrol todavía no está decidido del todo. 

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