El Centro de Formación Profesional de Afundación en A Coruña y el Colegio Hogar Afundación de Vigo volverán a las aulas el próximo 16 de septiembre, según ha informado Afundación Obra Social Abanca en sendos comunicados remitidos a los medios.

En concreto, en A Coruña, arrancarán las cuatro titulaciones que en él se imparten: Administración y finanzas, Asistencia a la dirección, Desarrollo de aplicaciones multiplataforma y Desarrollo de aplicaciones web.

Todas las plazas de estos cuatro ciclos están ya cubiertas y con lista de espera. Así, cuentan con una demanda especialmente significativa las titulaciones de Desarrollo de aplicaciones multiplataforma y Desarrollo de aplicaciones web, siendo esta última la novedad en este curso académico.

Afundación ha destacado que este año, además, se amplían los destinos para la realización del período de formación en centros de trabajo (FCT) extranjeros, con el fin de incidir en la mejora de las habilidades en lengua extranjera. De hecho, existe un intenso refuerzode la enseñanza del inglés en todos los cursos, aumentando el número de materias impartidas en este idioma.

También ha señalado que, a raíz de la pandemia de la COVID-19, sehan intensificado los esfuerzos relativos a la comunicación digital, vinculados tanto a la docencia como a la seguridad en este tipo de entornos.

Por su parte, el Centro de Formación Profesional Colegio Hogar Afundación iniciará un nuevo curso académico de las nueve titulaciones de ciclos formativos que se imparten en el centro, seis de grado medio -Preimpresión digital, Impresión gráfica, Soldadura y calderería, Mecanizado, Instalaciones eléctricas y automáticas e Instalaciones de telecomunicación- y tres de grado superior -Programación de la producción en fabricación mecánica, Automatización y robóticaindustrial y Mantenimiento electrónico-.

Según ha destacado Afundación, este centro se ha convertido, a lo largo de los meses de mayor gravedad de incidencia del coronavirus en España, en un referente de voluntariado y cooperación social.

La maquinaria, los materiales y el claustro, junto con personas voluntarias del propio centro, de Afundación y ABANCA, además del trabajo de costureras voluntarias desde sus domicilios, se pusieron alservicio de la sociedad para fabricar elementos de protección individual, como mascarillas o pantallas.

Así, ha señalado que "miles de unidades elaboradas" en este centro fueron distribuidas tanto en puntos de especial vulnerabilidad, como a instituciones o colectivos que tuvieron que lidiar con las consecuencias del virus en primera línea.

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