El comité de de Maderas Iglesias, firma de fabricación de tarima flotante ubicada en O Porriño (Pontevedra), ha urgido este martes la implicación de la Xunta de Galicia para buscar una solución a la grave crisis que afecta a la empresa desde hace años, ya que está prevista la próxima subasta de los terrenos de la factoría y eso llevaría a su liquidación.

La plantilla está intensificando los contactos institucionales para tratar de buscar una salida 'in extremis' y salvar los 148 puestos de trabajo de una empresa que llegó a ser un proveedor referente en el sector de la construcción en toda España y que tuvo en nómina a 800 trabajadores.

El comité ha recordado que esa salida pasaría por un acuerdo con las entidades financieras acreedoras o por la llegada de un inversor, pero "no se puede perder más tiempo" porque el juzgado de O Porriño prevé sacar a subasta los terrenos de la empresa próximamente.

Los representantes de los trabajadores han mantenido contactos con las alcaldesas de O Porriño, Mos y Salvaterra, y prevén reunirse en próximas horas con el regidor de Ponteareas (también tienen pendiente un encuentro con representantes del Igape), con el fin de hacer "un frente común" de los municipios de donde proceden los trabajadores y lograr salvar los empleos.

Maderas Iglesias atraviesa una grave crisis desde el 'pinchazo' de la burbuja inmobiliaria y, desde 2010, ha encadenado EREs, despidos, huelgas, retrasos en el pago a proveedores y en el pago de salarios, y un sinfín de problemas.

Según han recordado los trabajadores, la Xunta "se había comprometido" en su día a agilizar una posible solución, "pero pasa el tiempo y todo sigue igual". "Ahora estamos delante de la última oportunidad, porque la subasta de los terrenos sería el fin de la empresa", han lamentado desde el comité.

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