Desde la plataforma ‘SOS Sanidade Pública de Galicia’ denuncian la situación en la que se encuentra la sanidad gallega desde el estallido de la pandemia, que paralizó un gran número de servicios.


“La epidemia de la  COVID 19 generó daños para la salud de la población, especialmente de la más vulnerable, como son las personas con enfermedades  debilitantes, agudas y crónicas y de mayor edad”, señala la plataforma.





La organización estima que, a raíz de la suspensión de las consultas, las pruebas diagnósticas y las intervenciones quirúrgicas “se paralizaron alrededor de 3.000 intervenciones quirúrgicas, 600.000 consultas y 20.000 pruebas diagnósticas”. Unas consultas que se han visto sustituidas por la asistencia telefónica después del cierre de algunos centros de salud o la limitación de acceso a los mismos. Sin embargo, la plataforma denuncia que esta atención telefónica se está desarrollando con un muy bajo número de efectivos, lo que está provocando “demoras de más de 15 días”.


Esto viene condicionado por los recortes sucesivos que ha sufrido la sanidad en la última década, según denuncia ‘SOS Sanidade Pública’, que además recuerda la situación “precaria” de muchos profesionales de la sanidad gallega. A renglón seguido, recuerda que desde el comienzo de la crisis sanitaria los centros de salud tuvieron que desdoblarse para “atender la enfermedad, informar a la población, rastrear, seguir a nuevos casos o realizar numerosas actividades burocráticas relacionadas con la pandemia”.


“El malestar social y profesional es cada vez más elevado, la imagen del sistema sanitario público empieza a sufrir un profundo deterioro, crece la utilización del sector privado por los sectores más potentes, al igual que crecen los seguros sanitarios (a 15 euros mensuales). Está en juego nuestro sistema de salud público universal, accesible y equitativo”, recalcan.


MEDIDAS

Desde la organización recogen en un documento siete medidas para mejorar la situación de la sanidad gallega. En primer lugar, solicitan al Gobierno de Galicia que aumente la partida presupuestaria destinada a sanidad y la garantía de “los fondos estatales se destinen la sanidad pública en Galicia”. En la misma línea, exige el fin de las restricciones de acceso a los centros de salud “que están limitando las actividades de promoción, prevención y recuperación de la salud de la población”. “La atención telefónica debe ser un complemento a la atención presencial y no la única opción para la población”, inciden.  Al hilo de la Atención Primaria también recalcan la necesidad de dotar de más personal y material a las plantillas.


En cuanto a la atención hospitalaria denuncian la urgencia de “acabar con la parálisis de los servicios hospitalarios, para lo cual proponemos crear circuitos separados para personas con Covid y con otras patologías y abrir los centros por la tarde para acabar lo más pronto posible con la enorme lista de espera generada durante la pandemia”.


Por otro lado, recomiendan “dar participación a los ayuntamientos y los representantes de la población” en la lucha contra la enfermedad, así como dar información “real y actualizada” sobre la situación de la enfermedad en cada municipio. Además, reclaman el desarrollo de “instrumentos de participación social en la sanidad, poniendo en marcha el Consejo de Salud de Galicia y los Consejos de Salud de Área Sanitaria”. 

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