El orensano Adolfo Domínguez continua sin levantar empresarialmente cabeza. Ahora mismo trata de conseguir que un ERE que causará estragos en sus naves industriales de San Cibrao de Viñas le solucione los problemas financieros que arrastra desde hace tiempo. La solución según las cuentas del empresario pasa por el despido de 144 trabajadores.


Ante semejante panorama los sindicatos han `puesto el grito en el cielo y tratan de salvar in extremis que las condiciones de los despidos sean menos duras para los trabajadores de las que pretende la empresa. Unas ventas en decadencia en un mercado nacional en auge son la clave de este desbarajuste que camina rápido y certero hacia el desastre final.


El diario catalán Economia Digital se hacia hoy eco de ese grave problema que padece la empresa gallega y lo publicaba incidiendo en los despidos y en la familia mas próxima que trabaja al lado del promotor de “la arruga es bella”.

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