El gallego se estrenó este fin de semana ante el Granada como goleador y promete ser una pieza importante para Iraola.



Santi Comseaña | Foto: Rayo Vallecano


Era todavía un adolescente cuando hizo las maletas para irse a Madrid, pero ya entonces prometía ser un jugador muy diferente al resto. Desde que salió del Coruxo rumbo al Rayo Vallecano, el club franjirrojo siempre tuvo muchas esperanzas en que Santi Comesaña un día asumiese los galones de otro gallego ilustre, Roberto Trashorras, y comandase el juego de los de Vallecas. Ahora, con 24 años y en su sexta campaña en la capital, Santi busca hacerse hueco en Primera.


Ha sido un inicio complicado para un recién ascendido como el Rayo, que logró regresar a la máxima categoría por la vía de repesca en un playoff de infarto. Los madrileños comenzaron con dos derrotas ante Sevilla y Real Sociedad, pero dejando buenas sensaciones en algunos tramos. Ante el Granada, un equipo más de su liga, demostró tener las condiciones de luchar por la permanencia con un contundente 4-0 en un partido en el que Comesaña, con el permiso de Nteka, destacó sobre los demás redondeando su partido con un gran gol de cabeza.


Fue el único del centro del campo que no fue sustituido, dejando sin minutos a Mario Suárez o José Pozo. En los dos últimos encuentros sí fue sustituido, aunque ante la Real fue el último cambio a falta de tres minutos. Iraola le ha dado la batuta, alternando con Ciss y Óscar Valentín como escuderos. Capital en la temporada del ascenso, Comesaña ha encontrado en el técnico vasco a su valedor, el hombre que por fin ha sabido explotar todo su potencial después de años sin conseguir la regularidad deseada.


De hecho, el vigués reconoció que la falta de minutos provocó que se replantease su futuro, valorando incluso bajar un par de escalones hasta la Segunda B para reencontrarse con su fútbol. No hizo falta llegar a ese extremo y ahora, después de una primera experiencia en primera en la 2018-19 y dejando atrás las lesiones que frustraron su progresión, Comesaña regresa a la élite como un jugador mucho más hecho y en un gran momento de forma. Es la hora de dar el do de pecho, y el ex del Coruxo tiene todo para llevar la voz cantante.   

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