La Policía no ha encontrado nada tras revisar el avión. Los pasajeros estuvieron aislados en una sala mientras registraban la aeronave.




El vuelo de Volotea que cubre la ruta entre Bilbao y A Coruña, a primera hora de la mañana, aterrizó de emergencia, a las 07,25 horas, en el aeropuerto coruñés por "amenaza de bomba a bordo", según ha ratificado la compañía, que confirmó que pasajeros y tripulación fueron desembarcados y que están en "perfecto estado".

Por este motivo, el aeropuerto de Alvedro activó su plan de emergencia. Desde Aena, y así lo recoge también en redes sociales, se confirmó la activación del citado plan por "amenaza" en este vuelo y desde la Guardia Civil indicaron, como ratifica la compañía, que fue por aviso de una bomba en el vuelo que aterrizó de emergencia a primera hora de la mañana.


La alerta se dio al 112 de Bilbao y también se trasladó la comunicación en el canal interno entre ambos aeropuertos, han precisado desde Aena.

El vuelo aterrizó en el aeropuerto coruñés, procedente de Bilbao, poco antes de las 07,30 horas y los pasajeros desembarcados y trasladados a una sala del aeródromo.

REVISIÓN DEL AVIÓN
Del operativo, se ha hecho cargo la Guardia Civil tras ponerse en marcha un amplio despliegue policial. Al lugar, se trasladaron también otros efectivos como Bomberos y Policía.

Al respecto, el Centro Integrado de Atención a las Emergencias 112 Galicia, después de ser alertado por el personal del aeropuerto, se puso la situación en conocimiento de la Benemérita, de la Policía Nacional y Autonómica, de Urxencias Sanitarias de Galicia-061, de los Bomberos de A Coruña y Arteixo, de Protección Civil y del Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes y Emergencias.

AISLADOS EN UNA SALA
Tras desplazarse a Alvedro, agentes de la Guardia Civil han procedido a revisar la cabina, el pasaje y la bodega, han explicado sobre las actuaciones que se llevan a cabo.

En concreto, han indicado que se aisló al avión, trasladando a los pasajeros y la tripulación a una sala aislada sin su equipaje de cabina para el control de los mismos. La inspección llevada a cabo dio "resultado negativo" y continúan los trabajos revisando cabina y bodega.

Por su parte, Volotea ha informado que en el vuelo V7 3538, de acuerdo con los datos disponibles, viajaban 105 personas y seis miembros de la tripulación. También han ratificado que, tras desembarcar del avión, se encuentran en "perfecto estado".

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