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Menos tractoradas y más redes sociales. La lucha de los productores gallegos por un precio justo para su leche se está adaptando a los tiempos. 


Ganaderos retirando leche Larsa en un stand de un hipermercado de Santiago en una imagen de Unións Agrarias 



Frente a las tractoradas, que colapsaban las ciudades y ponían a parte de la ciudadanía en su contra, ahora los ganaderos están apostan por otras medidas, como el envío de mensajes en cadena. Por ejemplo, el que estos días se está viralizando por grupos de Whatsapp y de Telegram que reclama "non merquedes leite destas marcas que están machacando aos/as gandeiros/as galegos/as: RAM, PULEVA, PRESIDENT, LARSA e CENTRAL LECHERA ASTURIANA".


Estas son las principales marcas en el país de Lactalis y Capsa. Estas dos industrias no gallegas son las que más cantidad de leche recogen en el país. Son también las que el sindicato Unión Agrarias puso en el punto de mira al retirar sus bricks del Carrefour de As Cancelas en Santiago. Las acusa de no sentarse a negociar que el incremento del precio de la leche que ya pagan los consumidores finales se traslade a los productores.


Las dos empresas reaccionaron denunciando "prácticas ilegales" y presumiendo de que continúan en los lineales de supermercados.  Días después el sindicato advirtió  a Lactalis y a Central Lechera Asturiana de que se ven forzados a hacer "un boicot" a los productos de ambas empresas. 

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