El delantero es el último en ingresar en la ya de por sí larga lista de lesionados que arrastra el conjunto celeste.
Aspas en el momento de su lesión | Foto: RC Celta
A una plantilla ya corta de por sí, se le suma ahora una plaga de lesiones que no hace más empeorar la delicada situación del Celta de Vigo, que no vive la mejor de sus temporadas. La escuadra viguesa, que marcha en decimocuarta posición, solo cuatro puntos por encima del descenso, tiene a algunos de sus mejores hombres entre algodones. Preocupa especialmente el parte médico de su ídolo y referente, IagoAspas, que permanece a la espera de nuevas pruebas.
El de Moaña se lesionó justo en el gol que adelantó a los de Coudet ante el Valencia. Sabedor de que algo le pasaba, el diez celeste se tiró al suelo y tuvo que ser sustituido, no sin antes sacarse la camiseta y conseguir así la quinta amarilla que le hace cumplir ciclo y por la que se perderá, seguro, el partido contra el Mallorca.
En Vigo cruzan los dedos para que SonMoix sea el único campo en el que no juegue Aspas. Todavía se desconoce el alcance de su lesión, pero de tratarse de una rotura fibrilar en su aductor derecho podría estar fuera de los terrenos de juego lo que resta de año. Los que ya tienen un diagnóstico más preciso son Hugo Mallo, aquejado de una lumbalgia, y Augusto Solari, con una rotura fibrilar. También Galhardo está fuera de combate en un equipo corto de efectivos para sus próximas citas.