La Xunta de Galicia ha convocado para marzo y mayo a los propietarios de los terrenos afectados por las obras de mejora de la seguridad en la PO-330 que une Vigo con Vincios (Gondomar), en concreto en las zonas de Valladares y Pereiró.
Tal como ha indicado el Ejecutivo gallego, esta intervención supondrá una inversión de 1,8 millones de euros, teniendo en cuenta el pago de los terrenos necesarios para la ejecución de la actuación. Las obras fueron licitadas el pasado mes de noviembre y se iniciarán en primavera, con un plazo de ejecución de 10 meses.
Así, los actos para el levantamiento de las actas previas a la ocupación tendrán lugar entre el 7 y el 8 de marzo en Vigo. La formalización de las actas se llevará a cabo entre el 10 y el 11 de mayo.
Esta intervención tiene como objetivo desarrollar un conjunto de actuaciones integrales a lo largo de casi 7 kilómetros de la vía autonómica en la búsqueda del refuerzo de la seguridad viaria y la mejora de la accesibilidad en estos núcleos para evitar un tramo de concentración de accidentes.
La actuación incluye la eliminación de un tramo identificado como de concentración de accidentes, situado en el la parroquia viguesa de Valladares, mediante la creación de un carril central de espera que resuelva de forma segura el acceso al colegio Andersen.
También se ejecutarán dos nuevas rotondas de 28 metros de diámetro, una de ellas para mejorar el acceso a la piscina municipal y al pabellón de Valladares, y otra en el Alto de la Garrida, en la intersección con la carretera A Garrida-Valladares (en el cruce de la farmacia), que mejorará la seguridad viaria de dicho cruce.
Por su parte, en Pereiró los trabajos prevén la urbanización del primer tramo de 450 metros de la vía, hasta la rotonda que está frente al cementerio.