Parece que en la guerra Ayuso vs Casado el ganador ha sido Alberto Núñez Feijóo. El líder del Partido Popular ha hecho caso a la recomendación del mandatario gallego y, ante el temor de que le muevan la silla, parece dar por buenas las explicaciones de la presidenta madrileña, que admitió que su hermano se llevó una comisión superior a los 50.000 en contratos públicos. 


Pablo Casado en una intervención ante militantes en Aragón/ @EP


El líder del PP, Pablo Casado, convocó este viernes por la tarde a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a una reunión en la sede nacional del partido, según ha informado el PP en un breve comunicado. Fuentes próximas a la presidenta madrileña han confirmado esa entrevista para "buscar una solución" pero han admitido que fue "infructuosa".


Este encuentro entre ambos se produjo en medio de la presión que esta recibiendo Casado por parte de los 'barones' territoriales y otros cargos del partido para que busque una salida cuanto antes a este conflicto interno que está causando un "un daño irreparable" a la formación.


EL PP CONFORME CON LAS EXPLICACIONES DADAS POR AYUSO ESTOS DÍAS

Para Génova "el comunicado hecho público por la Comunidad de Madrid aportando la información requerida sobre la contratación de emergencia durante la pandemia se incorporará al expediente informativo abierto por el Partido Popular para concluirlo satisfactoriamente" que  recalca que "nunca ha ordenado ninguna investigación sobre las actividades profesionales" del entorno de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.


Génova ha decidido retirar el expediente como acto de buena voluntad para tratar de calmar las aguas en el PP donde  varios barones autonómicos han llegado a exigir a Casado  la convocatoria de un congreso extraordinario. Por todo ello ambos dirigentes se han visto obligados a tratar de encontrar vías de entendimiento y parar la sangría de descrético del partido, a la que ambos han contribuído estos últimos días. 


De momento, y pese a la retirada del expediente, ambas partes continúan enfrentadas. La relación entre Casado y Ayuso está herida de muerte aunque Génova ha dado un primer paso hacia la reconciliación, y en el equipo de Ayuso apuestan también por rebajar la tensión con la dirección nacional del partido. 


Ni Ayuso ni  Casado estarían por la labor de entregar las cabezas de sus manos derechas porque supondría para ellos la pérdida implícita de poder en favor de los líderes autonómicos. 

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