Converxencia Galega (CG) y el Partido Popular (PP) han apuntado que la moción de censura que ha apartado a los socialistas del gobierno del Ayuntamiento de Oia (Pontevedra) responde a la falta de acuerdo entre el PSOE y CG y han afirmado que, con esta medida, han hecho "lo mejor para Oia".
Así se han pronunciado en declaraciones a los medios la nueva alcaldesa, Cristina Correa, y el portavoz de Converxencia, Luis Giráldez, tras concluir la sesión plenaria en la que ha prosperado la moción de censura --por seis votos a favor y cuatro en contra-- presentada por estos dos partidos.
uis Giráldez ha hecho hincapié en que esto es muestra de "democracia" y, pese a que numerosas personas se han concentrado durante el pleno en el Ayuntamiento para mostrar su malestar y su oposición a la moción, ha recalcado que, al igual que en otros ayuntamientos, "aquí también hay que tolerarla". Además, ha recordado que "Oia son 3.000 y algo de habitantes, no cuatro".
El concejal ha manifestado que aunque ellos apoyaron la investidura de la socialista Rosa María Otero, en casi cinco meses de mandato no les "dio opción" y no consiguieron llegar "a un punto" de acuerdo. "La apoyamos a la alcaldía esperando siempre llegar a un punto de contacto, ella no, y por eso dimos este paso", ha explicado.
demás, sobre las acusaciones sobre "maletines", el edil las ha vuelto a rechazar y ha mantenido que lo que quieren en CG es "trabajar por el pueblo". "Estando en el gobierno vamos a conseguirlo y es lo que nos queda estos años", ha comentado, antes de insistir en que los concejales de Converxencia están "muy tranquilos" con su decisión.
Finalmente, al ser cuestionado sobre si la renuncia del exalcalde Alejandro Rodríguez como concejal ha tenido relación con su cambio de postura, Giráldez ha ratificado que "siempre" dijeron que con él no pactarían "nunca", pero ha asegurado que en todo caso la moción surgió por "la situación que se vino viviendo estos cinco meses, y nada más".
Por su parte, la nueva alcaldesa de la localidad, Cristina Correa, ha coincidido en que después de cinco meses de mandato socialista "se ha visto que la alcaldesa no tenía intención de llegar a ningún tipo de acuerdo con el partido que le había apoyado en la investidura".