Calvo, Castro o Candia ... Así son las quinielas para los nuevos conselleiros de Rueda en la Xunta
viernes, 13 de mayo de 2022, 19:51
Analizamos los factores y los nombres que puede sopesar el nuevo presidente de Galicia a la hora de elegir su primer equipo.
Rueda no lo tiene fácil, pues debe intentar conjugar contentar -o al menos no enfadar- a los barones provinciales y al mismo tiempo no hacer ver que cede demasiado poder cuando su mando en el PPdeG aún no está consolidado.
Rueda en la toma de posesión de Calvo como delegado de la Xunta en San Caetano
Ningún miembro del Gobierno de Galicia en funciones tiene convocado acto oficial alguno mañana sábado. De hecho, el único evento en la agenda de la Xunta es una reunión de la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro. El resto estará pendiente del teléfono, de la eventual llamada de Alfonso Rueda.
El nuevo presidente de la Xunta se reunirá con Felipe VI en Madrid por la mañana. Por la tarde, previsiblemente, empezará a tirar de teléfono para comunicar qué conselleiros siguen en sus puesos, cuáles se van y quién se reincorporan.
EN BUSCA DEL EQUILIBRIO
Por ahora, Rueda no ha soltado prenda. Con todo, su promesa de un gobierno continuista hace pensar que no habrá muchos cambios.
Hay otro factor que favorece la inmovilidad. La posición de Rueda al frente del PPdeG no es tan sólida como la de su antecesor Al contrario de Alberto Nuñez Feijóo, cuyo liderazgo personalista era indiscutible, Rueda acaba de llegar y, de hecho, formalmente ni siquiera es presidente del PPdeG.
Con un congreso dentro de unas semanas, la prudencia aconseja evitar cualquiera decisión que pueda alborotar potencialmente el gallinero en el partido. Por ejemplo, enfadar a Baltar pidiendo a Gonzalo Pérez Jácome que dimita de la alcaldía de Ourense.
¿CONSELLEIRO DE PRESIDENCIA DIEGO CALVO?
Así las cosas, solo hay un nombre en todas las quinielas, el de Diego Calvo. Al fin y al cabo, el propio Rueda dijo publicamente que si Calvo quisiera, entraría en el ejecutivo.
Feijóo siempre mantuvo a Calvo próximo, pero el presidente del PP de A Coruña nunca recibió puesto alguno en San Caetano, más allá de ser delegado provincial. Dado que Calvo jugó un papel relevante en las negociaciones internas para la sucesión, esta es una oportunidad única para incorporarlo al ejecutivo.
Ahora bien, darle una sillón de conselleiro al barón provincial de A Coruña en el Consello obligaría a Rueda a sopesar si debe compensar a sus colegas de Lugo y Ourense. Con Baltar autodescartado en su trono ourensano, una posibilidad es incorporar a Elena Candía, la líder lucense y alguien del baltarismo en otra consellería.
El problema es que empezar a repartir consellerías entre los territorios daría más poder a los barones y eclipsaría los focos que Rueda necesita para consolidar su imagen de cara a las próximas autonómicas. Por algo Feijóo jamás nombró conselleiro a ningún presidente provincial del PP.
Con todo, el rumor de la entrada de Calvo en el gobierno lleva tiempo circulando y él no lo ha desmentido, por lo que es probable que así suceda. ¿Dónde entraría Calvo? Lo lógico sería pensar que en la Consellería de Presidencia, la que comanda Rueda, que es un puesto de perfil no técnico y político que, en principio, encajaría bien con las cualidades del diputado herculino.
Otra opción que tiene Rueda para cubrir la vacante en Presidencia, salvo que el sobrecargue su agenda siendo presidente y conselleiro de Presidencia, es ascender a alguno de sus actuales subordinados.
La que estaría mejor situada sería, en principio, Nava Castro, pues lleva lustros manejando con éxito la principal apuesta económica del PPdeG, el turismo y el Xacobeo. En contra de las aspiraciones de Castro juega, precisamente, que estamos en Año Santo. Cambiar el liderazgo del Xacobeo justo cuando va empezar una avalancha de eventos sería una apuesta arriesgada.
Sabemos que el estilo Feijóo no era nada proclive a tomar riesgos ni a seleccionar subalternos que le pudieran hacer sombra. ¿Cómo será el estilo Rueda, que el mandatario también ha prometido imponer? Faltan unas horas para empezar a comprobar cuando de marchamo propio tiene el continuismo post- Feijóo.