Inditex está cambiando una de sus políticas más conocidas, la gratuidad de las devoluciones de las compras por Internet.  


y las otras marcas del grupo (como Breshka, Massimo Dutti, Pull&Bear, etc.) van a empezar a cobrar una pequeña cantidad a los internautas que devuelvan sus productos en unos 30 países, entre los que están, por ejemplo, Alemania, Francia o el Reino Unido.





España -donde se puede devolver gratuitamente los productos en los primeros 30 días- no está por ahora entre los mercados que sufren el cambio, pero es lógico que termine estando si la modificación tiene éxito en otros lugares. 


El coste para nuestros vecinos franceses será de 1,95 euros. A esto habría que añadir los seis euros que se cobra en España por el envío a domicilio el mismo día y los cuatro euros por el envío al día siguiente, aunque este último concepto se puede esquivar comprando más de 30 euros. 


Y este es el problema, una parte relevante de los compradores aprovechan las devoluciones gratuitas para abusar del sistema y adquirir muchas prendas que acaban devolviendo gratis en 30 días. Total, lo único que gastan es tiempo. 


Por eso Inditex ha tomado medidas, aunque por ahora en todos los países las devoluciones siguen siendo gratis si el producto se entrega en una tienda.


Las ventas a través de Internet son ya uno de los pilares principales del gigante de Arteixo. Unas ventas digitales cuyo coste está influido por el precio de los combustibles, disparados en los últimos meses. 



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