El eterno debate sobre las armas volverá a poner de actualidad poco después de la polémica por la tragedia una escuela de Texas.



En esta ocasión las primeras informaciones apuntan a qué sospechoso acabo con su propia vida. Por ahora se desconoce los motivos de su ataque.


Servicios de emergencia cerca del hospital dónde se produjo el ataque en una foto del departamento de policía local


De momento en el recuento polícial hay  cinco personas muertas y varias heridas este miércoles en un tiroteo ocurrido en un hospital de la ciudad estadounidense de Tulsa (Oklahoma), en el que el agresor perdió la vida, informó la Policía local. No se sabe aún si murió por tiros de la policía o bien se disparó a sí mismo, pero se cree que sería esta segunda opción la más plausible. 


El tiroteo se ha producido en el 101º aniversario de la masacre racista de Tulsa, uno de los episodios más turbulentos de la historia de Estados Unidos, cuando  300 personas negras murieron a manos de una turba.


Las primeras investigaciones apuntan  a que el tiroteo se produjo en la segunda planta del edificio, situado en la instalación del Hospital Saint Francis de Tulsa. Según afirmó el concejal del Ayuntamiento Jayme Fowler al canal CNN, el asaltante, que portaba un rifle y una pistola, estaba buscando a un médico que trabajaba en el lugar, extremo que la Policía no ha confirmado.


Dalgleish apuntó que todavía se desconoce la identidad del agresor, un hombre negro de entre 35 y 40 años, que llegó al hospital a las 16.40 hora local (21.40 GMT). Asimismo indicó que detectives están interrogando a los testigos para intentar determinar los detalles de lo sucedido.


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