En la rueda de prensa del presidente en funciones, Artur Mas, ha dejado caer algunas “perlas” sobre la CUP, por negarle sus diez votos de nada para que siga siendo presidente y se ha despachado a gusto acusándola de irresponsable, de ir contra todo, de no representar a nadie, de cargarse el proceso, de inmadurez y no sé cuantas lindezas más. Todo ello lo ha dicho con esa sonrisa que solo él sabe hacer.

 

"El que es capaz de sonreír cuando todo le está saliendo mal, es porque ya tiene pensado a quien echarle la culpa". Esta frase le viene como anillo al dedo, Siempre tiene que haber un culpable y, en esta historia, a la CUP le ha caído el honor de serlo cuando en todo momento ha sido coherente en su NO a la investidura de Mas. De hecho, hasta a Baños, ahora dimitido,  se le llenaba la boca del NO a Mas.


El “candidato" que ahora defiende la dignidad de la presidencia de la Generalitat, cuando él ha sido el primero en no tener en cuenta el daño que se le está haciendo, no es capaz de dar un paso atrás “por el bien del país” que tanto implora, pero sí pide “a los que están en contra de todo” que dejen sus principios en Can Vies y aquí paz y mañana yo presidente. 


El precio que ha pagado la CUP por mantener su palabra de no dar su voto a Mas, por considerarlo cómplice de todo lo que ha pasado en Catalunya, le ha costado la división interna y los insultos de los llamados patriotas de sillón, de boquilla y antidemocráticos, por ser coherentes con su ideología. Los cobardes, los traidores y los reconvertidos no tienen espacio en la CUP, por mucho que la quieran destruir. La coherencia en política no existe y además no está bien vista por aquellos que no la practican.


Que Mas diga que la presidencia de la Generalitat no es la subasta del pescado, como lo ha manifestado, se le puede recordar que,  en esta historia marinera, él ha sido “el pez gordo" de JxSí, que "ha cortado el bacalao" en todo el proceso, que ha estado “como pez en el agua” y que ha llegado el momento de “por la boca muere el pez”. 


Y acabando con la terminología del pescado, presidente en funciones, “el pescado ya está vendido” y lo sabe. Como conoce perfectamente el significado de toda la terminología marinera, el día 11, lunes, firmará la convocatoria de elecciones para que el día 6 de marzo puedan celebrarse. Y, en esa barca de pescador pescado, que no de barco de recreo y con timón de madera noble en la que intentaba llegar a ÍTACA, pensará en la táctica que ha utilizado: ”Si no puedes convencerlos, confúndelos”. 

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