La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), organismo autónomo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha propuesto al Pedregal de Irimia como nueva Reserva Natural Fluvial de la Demarcación, una iniciativa que tuvo el visto bueno del Consejo Nacional del Agua.
El objetivo de esta catalogación es valorizar, proteger y mejorar zonas de alto valor ecológico. El Pedregal de Irimia, situado en el municipio de Meira (Lugo), posee unas características que le hacen meritorio para ser catalogado como reserva natural subterránea, apunta la CHMS.
Se trata de un enclave rocoso en el que agua fluye y discurre por el pedregal ladera abajo, dotándolo de un importante valor natural, histórico y mitológico.
Estas reservas se declaran en base a criterios bióticos, abióticos, hidromorfológicos, de la calidad del agua, incluido el paisaje, lo que hace que el Pedregal de Irimia, en un área que abarca 1,40 kilómetros cuadrados, quede en zona de especial protección para la que el organismo de cuenca establecerá un conjunto de medidas concretas de conservación, evaluación y seguimiento de su estado ecológico y de fomento y valorización de la reserva.