Este lunes el buque quimiquero Huseyn Javid, con bandera de Malta, registró problemas en su maquinaria frente a nuestras costas, por lo que solicitó permiso para acercarse a tierra firme. 


Hasta el punto se desplazó el buque Don Inda, que escoltó al quimiquero hasta una zona próxima a Fisterra, donde está quedó fondeado para que pueda ser reparado. 


El petrolero, con 16 tripulantes a bordo, partió con un cargamento de parafina del puerto turco de Aliaga, con destino a Amsterdam.


El alcalde de Fisterra, José Marcote, ha situado dentro de "la normalidad" la situación: "Cuando un barco tiene problemas, lo normal es que se pueda refugiarlo para hacer la reparación". José Marcote, que también trabajó como jefe de máquinas en un remolcador, ha apelado a "la historia" de Fisterra como lugar para refugiar a barcos con este tipo de problemas y ha remarcado que la presencia del remolcador es "otra garantía más".


Por su parte, el alcalde de Corcubión, Manuel Insua, ha acogido la noticia con "prudencia", aunque ha coincidido en que "lo normal" es que se traslade este tipo de barcos "para buscar una solución".


"Supongo que la situación está controlada, pero la preocupación siempre queda porque tenemos en mente el 'Casón' o el 'Prestige'", ha dicho sobre siniestros marítimos que afectaron a la costa gallega.



Se da la circunstancia de que la costa gallega se encuentra en la mañana de este lunes en alerta naranja por fuerte oleaje y que, durante la tarde, se activará la alerta roja en la zona en la que se encuentra el petrolero, donde se esperan olas de entre ocho y nueve metros.

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