Los ecologistas de Arco Iris han llamado la atención sobre el "riesgo ambiental y sanitario" que supone el derribo de dos edificios en la calle coruñesa de Férnandez Latorre. Advierten que ambos edificios, en estado ruinoso, albergan gran cantidad de uralita que no ha sido retirada como marca la ley, generando una "bomba de relojería" en el centro de la ciudad por el peligro de asbestosis que supone. 


Por eso enviaron hace unos días un escrito dirigido al concejal Xiao Varela y a dos funcionarias del departamento de licencias, advirtiendo de la urgencia de la situación ante el "inminente peligro de que se produzcan desprendimientos con fatales consecuencias", de las que según ellos tendría que responder el Ayuntamiento.


Recuerdan que la gestión incorrecta de la uralita y de uno de sus componentes, el polémico amianto, produce asbestosis, una "severa enfermedad pulmonar que puede acarrear consecuencias letales para quienes tengan la desgracia de haber estado en contacto con sus filamentos". Además, puede ser causa de otros graves procesos como el "mesotelioma, agresivo cáncer abdominal de infaustro pronóstico".


Le piden al gobierno municipal a obligar a la empresa que ejecuta el derribo a "retirar en tiempo y forma este material tóxico" bajo supervisión del concello. 

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