El Clúster Galego da Industria do Deporte e o Benestar y la Asociación de Empresas Gestoras de Instalaciones Deportivas de Galicia (Aexidega) trabajarán junto con la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) para buscar soluciones ante la crisis energética de las instalaciones deportivas.

Según ha señalado Aexidega en un comunicado, este viernes ambas asociaciones se han reunido con el presidente de la Fegamp, Alberto Varela, con el propósito de resaltar la situación que atraviesan las instalaciones deportivas gallegas por el incremento de los gastos energéticos, especialmente las que cuentan con piscinas climatizadas.

En el encuentro, Varela ha manifestado que "entiende perfectamente" el impacto que tiene el incremento de los gastos energéticos y ha coincidido con ambas entidades en la necesidad de trabajar de forma conjunta para evaluar con detalle la situación del sector y las medidas que se llevan a cabo en otras áreas geográficas.

Así, han remarcado que "solo de manera conjunta" se podrá llegar a un documento de recomendaciones para las entidades locales que definan posibles medidas a tomar en los próximos meses.

Durante la reunión, tanto el presidente del Clúster, José Amado, como el presidente y el vicepresidente de Aexidega, Pedro Iglesias y Fran Cortegoso, han advertido de la "delicada situación" que pasan las instalaciones deportivas de la comunidad, que "todavía no estaban" recuperadas del impacto de la pandemia, situación que "hace insostenible" mantener los servicios que prestan a los ciudadanos.

La industria del deporte ha trasladado a la Fegamp la "posibilidad real" de llegar a un escenario de cierre de instalaciones o de "importantes reducciones" que pongan en riesgo el "oasis climático" que suponen en invierno estos centros deportivos.

Además, el sector ha puntualizado que los gastos estimados para este 2022 en consumo eléctrico y gas puede "llegar a triplicar" los gastos del año 2019.

En concreto, han detallado que una instalación con 1.000 accesos diarios y 25 trabajadores pudo ver como sus gastos energéticos pasaron de estar sobre los 175.000 euros y suponer menos del 9% de la facturación de la instalación, a situarse cerca de los 400.000, lo que supone el 22% de la facturación del centro. 

 

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