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El 51% por ciento de los votos conseguidos es un resultado muy justo para dirigir un sindicato. Lo quiere decir que, casi la mitad de los afiliados los tienen en contra. Ese es el resultado conseguido por Pepe Álvarez en el congreso que le ha elegido para dirigir los destinos de la UGT nacional. Mal lo tiene el independentista Alvarez para cambiar el maltrecho sindicato. ¿Piensa hacer como en Catalunya?, dónde la UGT está más que dividida…….


El Congreso no ha sido fácil y se han producido entre bambalinas, más que palabras. Posiblemente sus compañeros de sindicato lo han elegido, porque el otro candidato era el preferido por Cándido Méndez. De no haber sido así, seguro que el independentista no habría salido.


Estar en Madrid, le va a suponer, a Don Pepe, un extra de trabajo y Madrid, no es Catalunya, donde esos giros ideológicos le han propiciado conseguir la medalla de Sant Jordi. Parece increíble, pero ha sido así.


Algunos dicen que Pepe Álvarez solo hará la “limpieza del sindicato y que después, a su casa, pero conociendo al personaje, es de los que cuando coge un cargo, lo primero que hace es poner le pegamento del fuerte a la silla para que nadie se lo quite. Ya lo veremos….


En cuanto a su relación con los poderes, estos pueden estar tranquilo, el flamante secretario general de la UGT es como la plastilina: se moldea al gusto de quien quiera, eso sí, siempre y cuando pueda sacar algún provecho personal…….


Dejando Catalunya como unos zorros y dividida, ahora viene la segunda parte, ¿Quién tendrá más fuerza para sustituir a Álvarez? ¿El de la SEAT, o el independentista convergente? Esto solo acaba de empezar, habrá que estar atentos, porque “las navajas” están abiertas…


Pepe Álvarez, responsable de la UGT no lo va a tener fácil, con esa división que tiene, un 51% es poco para dirigir. Tendrá que contar con la otra parte, sino quiere que la brecha abierta se transforme en un principio ¿El suyo? Dios coja confesados a los de la UGT. Menuda les espera.

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