La Guardia Civil ha investigado a tres personas como supuestos autores materiales de un incendio forestal que afectó a monte raso en el entorno de la cueva Eirós, en Triacastela (Lugo), el día 11 de abril, y que se originó por una imprudencia grave.
En concreto, según informa el Instituto Armado, estos tres individuos hicieron uso de una antorcha para acceder a la cueva, lo que supone un incumplimiento de la legislación autonómica porque en dicho paraje existía riesgo extremo de incendio forestal, de más del 81 por ciento.
Por tanto, estaría prohibido fuera de la época de peligro alto de incendios el acceder, circular y permanecer en la zona, más aún el empleo de fuego en las áreas que no están habilitadas para tal fin.
El incendio se produjo en la zona de afección del bien de interés cultural (BIC) denominada cueva Eirós. De hecho, el acceso al interior de la misma estaba limitado únicamente para investigadores, especialistas y personal de actividades relacionados con su gestión.
Durante la investigación, los agentes contaron con la colaboración del Distrito Forestal IX de la Xunta y las diligencias son remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Becerreá (Lugo).