El presidente de la Xunta ha respondido a las duras acusaciones integradas en la demanda de la minera canadiense de Corcoesto, adelantadas por Galiciapress, en las que compara el trato dispensado por la administración gallega con el que recibió en Venezuela, llegando a insinuar que "amigos del presidente" le pidieron sobornos. 


Alberto Núñez Feijóo ha rechazado las "calumnias" de la minera de Edgewater, atribuyéndolos al "despecho" de una empresa que "no  asumió que no se puede venir a Galicia a hacer negocio".


"Esa empresa quería hacer un negocio en Galicia y los técnicos de medio ambiente y los técnicos que llevaban la supervisión de las finanzas de esa empresa desaconsejaron y desautorizaron el negocio que la empresa pretendía hacer", ha advertido.


"Creo que este despecho está desproporcionado. Allá ellos. Si consideran que Galicia es un lugar donde puede venir a explorar sus recursos, a hacer negocio y llevar ese dinero a otro sitio, se confunden de país y se confunden de Gobierno", ha concluido.


Dicho esto, ha manifestado que igual que la Xunta "hizo lo que tenía que hacer" cuando frenó el proyecto, ahora la asesoría jurídica de la Administración procederá del mismo modo y va a "mirar lo que dice esta empresa"

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ACUSACIONES DE EDGEWATER


Las acusaciones más contundentes proceden de un correo electrónico enviado el 12 de noviembre de 2014 por el presidente de Edgewater, George Salamis, a uno de los directivos al frente del proyecto gallego, Lluis Boixet. Este correo se integra en la demanda, aportado como prueba de la mala imagen que se llevaron los directivos de la compañía y sus inversores asociados de la actuación de la Xunta de Galicia.


George Salamis confiesa en este correo que no sabe qué podrían haber hecho de manera distinta para conseguir la aprobación de su proyecto además de "pagarles $$$$ a los políticos", algo que "hubiera sido fácil" pero que según él no encaja con su modo de hacer negocios. Llega a asegurar que hubo "amigos del presidente que vienen a nosotros con ofertas de ayuda", que relaciona con "$$ en una maleta Samsonite".


El presidente de la minera canadiense compara el trato recibido en Galicia con el que le dispensó el gobierno de Venezuela en proyectos anteriores, asegura que "los caminos han sido casi idénticos", refiriéndose a "la lenta erosión de derechos, la denegación de permisos, inventando leyes nuevas y decretos para pararnos".


No es el único punto de la demanda donde se cuestiona la tramitación de su proyecto en Galicia. La compañía también denuncia ciertas "insinuaciones" y "presión" sobre "quien haya de ser la empresa que realice el movimiento de tierras y quien debía ser su director general”, presiones que según ellos no aceptaron en ningún momento.




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