Existe en el sur de la Germania de Merkel, en Baviera, un ayuntamiento de 10.000 habitantes, con 7 funcionarios y 122 empleados laborales, gestionado por un alcalde que pertenece a una lista vecinal independiente, que gobierna en minoría por un periodo de seis años.
Hablamos de Unterföhring, un concello tamaño Carballiño o Barco de Valdeorras, en Ourense, pero con un superávit, ver para creer, ¡424 millones de euros!. Ni un solo céntimo de deuda, llevan mas de 4 meses debatiendo el presupuesto del año 2016 con los demás partidos políticos.
Son la envidia cochina de los concellos limítrofes que tienen pelear con recortes en el ámbito cultural, subir impuestos, pedir créditos, deshacerse de personal y demás realidades muy conocidas por estas tierras galaicas. Se aprovecha la mancomunidad de ocho concellos a la cual pertenece este pueblo bávaro, que tiene que aportar este año, por su volumen de ingresos, a las arcas supramunicipales alrededor de 71 millones de euros.
El beneficio de esta riqueza presupuestaria para el pueblo es la repera: guarderías, pabellón de deportes, escuelas deportivas, piscina climatizada y al aire libre, casa de la cultura con conservatorio de música y representaciones teatrales, centro de día, todo gratis o con pequeñas aportaciones simbólicas.
El origen de este tsunami de cartiños reside en las grandes y medianas empresas ubicadas en el municipio, gran parte de ellas de renombre internacional, sobre todo en el sector audiovisual.
Suerte hay que tener...