El capellán que denunció abusos sexuales en la Orden de los Miguelianos ante el obispado de Tui-Vigo se ha ratificado este martes ante el juez, corroborando la versión dada por los familiares, aunque la defensa ha considerado su versión “poco verosímil”.


Isaac de la Vega, que estuvo en contacto con la orden entre 6 y 8 años, ejerciendo como “asesor espiritual” se ha reafirmado en su versión de los hechos. Su abogada, Ana Reguera, asegura que "ha contado lo que ha vivido, el conocimiento que tiene a través de todas las víctimas", cuyos testimonios afirma que son coincidentes.


Sin embargo, el abogado de la defensa, Emilio Cortés, ha considerado que la declaración del capelán le parece “poco verosímil”. Apela a “la lógica humana”, considerando extraño que "nadie se diera cuanta absolutamente de nada" a pesar de que supuestamente los abusos se dieron durante un tiempo prolongado.


Ha incidido en que "lo único que existe contra Miguel Rosendo (líder de la orden) en la causa son testimonios y, por tanto, hasta cierto punto subjetivos”. "El obispo, que ya vendrá por aquí, nos explicará qué es esto", ha afirmado, antes de avanzar que el Obispado, "si no está citado" en el marco de la causa judicial, la defensa lo citará.


Al ser cuestionado sobre estas acusaciones, el capellán ha comentado a la salida de los juzgados --sin detenerse a hablar con los medios-- que: "Menos mal que no tiene que juzgar él". Además, la abogada de la acusación ha remarcado que si el letrado considera que el testigo no ha dicho la verdad interponga una denuncia.


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