El Celta acudió a San Mamés con el reto de asegurarse la quinta plaza ante su rival directo, un Athletic que finalmente se impuso por 2-1 adelantando al Celta en la clasificación. 


Y eso que los vigueses no lo pusieron fácil. Durante la primera media hora parecía claro que el partido se decantaría a su favor. El Celta desplegó el buen fútbol que le ha hecho volver a Europa enamorando a su aficción, dominando por completo el partido y adelantándose rápidamente en el marcador. 


Pero un penalti y la expulsión de Cabral en un par de jugadas bastante polémicas truncaron el gran partido de los celestes, que se quedaron sin un premio más que merecido. 


El partido terminó con 2-1, dejando a los vascos un punto por encima de los vigueses, a falta de dos partidos para que concluya el campeonato. 



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