Por increíble que parezca, hablamos de una tecnología que se utilizaba ya en los años 80. Por aquel entonces importantes firmas automovilísticas utilizaban las impresoras 3D, por ejemplo las disponibles en 3DEXPERIENCE marketplace, para el diseño de sus vehículos, de manera que tenían algo tangible a lo que agarrarse y por lo que guiarse durante el desarrollo de los prototipos. Evidentemente, los aparatos se han sofisticado desde entonces y los modelos son cada vez más avanzados.
En muchos casos las impresoras 3D utilizan el principio de la estereolitografía, que es un proceso por el cual las tecnologías de impresión 3D utilizan un láser para solidificar resinas líquidas capa por capa, creando objetos tridimensionales. Ahora las nuevas tecnologías permiten otras muchas técnicas como la deposición de material fundido (FDM), la sinterización selectiva por láser (SLS) y la impresión en polvo de yeso (Binder Jetting), entre otras. Estos avances han ampliado las aplicaciones de las impresoras 3D en campos como la fabricación, la arquitectura, la moda, la educación o la medicina.
IMPRESORAS Y MEDICINA
Mención aparte merece este último apartado. España es uno de los países referentes a nivel mundial en lo que a trasplante de órganos se refiere, y solo hace falta echar un vistazo a los números publicados por el Ministerio de Sanidad para constatar que esto es así.
Hasta ahora esta tecnología ha resultado ser de gran utilidad, aunque todavía se encuentra en una etapa incipiente y se utiliza fundamentalmente para crear modelos y guías quirúrgicas personalizadas que sirven como ayuda a los cirujanos a la hora de planificar sus intervenciones y minimizar riesgos. No obstante, el futuro puede estar en la impresión de órganos completos para ser trasplantados. En este campo se han realizado avances prometedores en el campo de la impresión 3D de tejidos y órganos.
De esta forma, los expertos han logrado imprimir con éxito tejidos como piel, cartílago o vasos sanguíneos en un laboratorio. No obstante, y si bien son resultados muy positivos, todavía estamos lejos de que se convierta en una realidad inmediata, al menos en el corto plazo, ya que serán precisas muchas más pruebas y estudios que puedan apoyar estas investigaciones y corroborar la viabilidad y funcionalidad de los órganos y tejidos creados por esta tecnología.
Es solo un ejemplo de las muchas aplicaciones que tienen estas tecnologías y que todavía no podemos ni imaginar. Desde construir casas y dar un hogar hasta corazones que salven vidas. Las impresoras 3D pueden resultar una inversión magnifica.