Las zanahorias o las naranjas son ricas en Vitamina A | Foto: EP

 

Nuestros ojos son para toda la vida. Cuidarlos y protegerlos es fundamental para poder tener una visión óptima y no sufrir lesiones. No forzar la vista, evitar la exposición prolongada a las pantallas, usar gafas de sol en espacios muy iluminados o visitar regularmente al oftalmólogo para una revisión periódica son algunas de las recomendaciones de los expertos, pero hay otras que pueden pasar inadvertidas y que sin embargo pueden ser fundamentales. Recomendaciones que pasan, aunque no lo sepamos, por cada plato de comida que ponemos a la mesa.

 

Los profesionales del servicio de Oftalmología del Hospital Universitari Sagrat Cor de Quirónsalud reiteran que una dieta rica en vitaminas es buena no solo para nuestra salud en general, sino que aquellos alimentos que contienen vitaminas A, C, D o E, son muy beneficiosos para la vista, mientras que los alimentos grasos o azucarados pueden resultar dañinos. 

 

ZANAHORIAS, MEJILLONES, MANDARINAS...

Vemos en el grupo de las frutas y verduras verdes, naranjas y amarillas una serie de productos ricos en Vitamina A, un compuesto que "contribuye a la formación de la retina y que ayuda a mantener sana la conjuntiva". Acelgas, maíz, melocotones, zanahorias, mandarinas, apios, espinacas o lechugas, entre otros, así como los lácteos, los huevos o el hígado, pueden resultar beneficiosos ante patologías como el síndrome de ojo seco o las cataratas.

 

Las fresas, los pimientos, el perejil o los espárragos están dentro del grupo de alimentos con un efecto antioxidante y que nos ayuda a captar radicales, ya que son una fuente adecuada de Vitamina C. Mientras, la carne de pollo, el atún, las anchoas, el salmón o la sardina son ideales para nutrirnos en ácidos grasos Omega 3 y Vitamina D, que nos ayuda a "preservar las funciones visuales de la retina, previene la degeneración macular y protege los ojos de inflamaciones". 

 

Alimentos ricos en Vitamina D | Foto: Quirónsalud

 

Por otra banda, el pan integran, las semillas de soja y girasol o el aceite de oliva aportan a nuestro organismo la Vitamina E necesaria para gozar de las propiedades antienvejecimiento de estos alimentos, lo que nos ayuda a prolongar el buen estado de nuestra vista y disminuye el riesgo de padecer Degeneración Macular Asociada a la Edad.

 

En otro orden, los mejillones, las gambas o "mariscos de colores fuertes" son un recurso de zinc, "elemento que se encuentra en elevada concentración en el tejido ocular y en concreto en la retina", refieren desde Quirónsalud y que "ayuda a la absorción de ciertas vitaminas como la A y a evitar la degeneración macular". "Su deficiencia puede producir alteraciones en la visión o dificultad para ver en la oscuridad", agregan. 

 


 

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