El gobierno del municipio pontevedrés de Marín que encabeza la popular María Ramallo ha defendido el proceso de contratación de personal para la Festa Corsaria, celebrada los pasados 18 y 19 de agosto, frente a las denuncias realizadas por el grupo municipal del BNG, que asegura que se cometieron "graves irregularidades" con empleados ejerciendo sus funciones "sin ningún tipo de contrato ni cobertura por la Seguridade Social".
En un comunicado emitido este martes, los nacionalistas afirman que las contrataciones para esta celebración de ambientación pirata fue gestionada por personas que forman parte de la organización juvenil del Partido Popular, Nuevas Generaciones.
Estas acusaciones han sido rebatidas por el gobierno local en otra nota de prensa en la que afirma que esta cuestión recayó en "varias empresas" que han presentado la documentación que acredita que los trabajadores contaban con contrato y estaban asegurados.
El gobierno insta al BNG o al resto de grupos municipales a cursar "la conveniente denuncia" en caso de que detecten irregularidades puesto que, en caso de no hacerlo, "están realizando acusaciones graves sin una base sólida".