El ex director xeral de Minas, Ángel Bernardo Tahoces, solo ha respondido a las preguntas de su abogado y se ha acogido a su derecho a no declarar ante la parte denunciante y la jueza, según ha informado el abogado Francisco Iglesias, que representa a la cofradía de Noia en el caso por la mina de san Finx, en Lousame (A Coruña).
En declaraciones a Europa Press, este letrado destaca que la comparecencia de Tahoces y otros dos cargos ante la jueza ha sido corta, puesto que, aunque estaban citados al mediodía y el ex director xeral, en concreto, entró en los juzgados sobre las 11,30 horas, la declaración empezó con retraso debido a que la titular del juzgado atendía otros casos.
Ahora, espera que el siguiente paso sea que continúe la investigación o incluso se dicte apertura de juicio oral, puesto que el pósito entiende que "esta gente faltó a la verdad durante los 10-13 años que duró la tramitación".
Por su parte, Tahoces ha respondido, a las cuestiones de su abogado, que según Iglesias era de la Xunta, que "en absoluto" falseó informes "ni faltó a la verdad".
No entró, según el abogado de los denunciantes, en "una cuestión fundamental que es la esencia" en este caso como es "la negativa a requerir a la minera el estudio de impacto ambiental". Según este letrado, el ex alto cargo fue quien "dijo en 2009 que no era necesario".
Sin embargo, de acuerdo con lo que traslada, se ha limitado a contestar sobre la titularidad de las balsas o presas, "y dicen los tres que había indicios de que no formaban parte del aprovechamiento minero, que parece que hubo un aprovechamiento hirdráulico "en la zona".
En este contexto, el abogado que representa a la cofradía ha subrayado que "respeta" que se acogieran al derecho a no declarar pero resalta que "hoy era el momento para que, con luz y taquígrafos, aclararan y respondieran" a las cuestiones de la jueza.
El ex director xeral de Minas accedió a los juzgados en torno a las 11,30 horas, tres cuartos de hora antes de la hora a la que había sido citado. Consultado por los periodistas, indicó que no haría declaraciones.
SUPUESTAS "FALSEDADES"
El juzgado de instrucción número 3 de Santiago lo citó en calidad de investigado en relación con la explotación de San Finx, en Lousame junto a otros dos investigados.
En concreto, han comparecido junto a Tahoces dos funcionarios que en su día estaban a su cargo, por supuestas "falsedades" relativas a las presas mineras abandonadas y a la contaminación existente.
La cofradía de Noia está personada en otras dos causas penales contra funcionarios y altos cargos de Augas de Galicia y contra la propia empresa minera australiana.
En esta causa penal están personadas como acusación popular la cofradía, Ecoloxistas en Acción y Verdegaia, después de que se denunciaran numerosos informes firmados por los imputados que contenían "información falsa sobre diversos aspectos de la mina".
"BENEFICIAR A LA EMPRESA"
Estos informes, según afirma el pósito, "pretendían beneficiar a la empresa concesionaria intentando hacer pasar la presa de residuos mineros de San Finx como parte de las instalaciones de una central hidroeléctrica inexistente y, un año más tarde, relacionándola con un molino de maíz".
La presa de hormigón es de 50 metros de largo y 14 de alto, según los datos de la cofradía, que añade que fue construida por la empresa minera en 1939 como depósito de lodos "y que apareció en los planes oficiales de labores hasta que se dejaron de presentar en el año 2000".
Augas de Galicia, según el pósito, "reconoció que en caso de colapso los residuos mineros almacenados causarían un importante impacto ambiental aguas abajo, estando tan solo a siete kilómetros de la ría de Noia".
"Evitando reconocer que se trataba de una presa de residuos mineros los imputados habrían intentado evitar las responsabilidades de la empresa concesionaria, que tendría que hacer frente a una restauración valorada en varios millones de euros, y daños multimillonarios, en caso de colapso y afectación a las zonas de marisqueo en la ría", subraya.
A su juicio, los funcionarios y el alto cargo "intentaron ocultar la existencia de la contaminación con metales pesados, apoyando el argumento falso de la empresa". "Insistieron una y otra vez", según la organización de pescadores, en que "no era necesario someter el proyecto a una evaluación de impacto ambiental", algo que la propia Xunta "acabó reconociendo que era imprescindible".
Esta no es la única causa penal que afecta a las minas de San Finx. En paralelo, la cofradía está personada como acusación popular en otra causa de los juzgados de Santiago contra cuatro funcionarios y altos cargos de Augas por supuestas malversación, prevaricación y falsedad, así como en un proceso por delitos medioambientales que se instruye en los juzgados de Noia contra la empresa y sus directivos.