Este verano ya hubo un incendio en el entorno de la antigua conservera de Massó, en Cangas (Pontevedra), 

 

Un nuevo incendio registrado en la antigua nave de la conservera Massó, en Cangas (Pontevedra), ha calcinado material almacenado dentro de las instalaciones, que se encuentran tapiadas desde hace meses y que ya sufrieron otro fuego la semana pasada.
 

Los terrenos pertenecen en parte. Abanca, que los heredó de Caixanova. Están abandonados y en algunos de los edificios moran ocupas. 

 

A principios de siglo Caixanova intentó construir un complejo urbanístico con puerto deportivo pero la operación decayó debido a problemas urbanísticos y qa un fuerte movimiento de oposición vecinal por la conservación del que es el principal referente histórico y patrimonial de Cangas. Desde entonces la planta está tapiada y los terrenos adyacentes abandonados pese a su indudable valor patrimonial.


Según ha informado el 112 Galicia, fue sobre las 22,20 horas de este pasado lunes cuando se tuvo constancia de las llamas, a través de un particular que alertó del incidente.

En ese momento, los gestores de emergencias avisaron a los Bomberos de O Morrazo, a la Guardia Civil, a la Policía Local y a los miembros de Protección Civil. Además, también se informó a los Bomberos de Vigo, por si fuese necesaria su intervención.

Horas después, los efectivos comunicaron que el fuego ya estaba totalmente extinguido y que había ardido material almacenado dentro de la nave, mayoritariamente cartón y palés, sin que hubiese que lamentar daños personales.

Sin embargo, fuentes de Protección Civil han informado a Europa Press que el fuego ha vuelto a reavivarse esta mañana, por lo que los servicios de emergencia han acudido de nuevo a la planta y se encuentran en la actualidad tratando de apagar las llamas. Las mismas fuentes han asegurado que la principal hipótesis apunta a que se trató de un incendio intencionado, ya que las instalaciones no tienen corriente ni actividad y el clima era lluvioso.

Este fuego se produce apenas una semana después de otro incendio en Massó, que calcinó las oficinas de la nave. Además, en el mes de agosto se registró un suceso similar en la guardería anexa a la planta. 

 

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