La situación entre los bomberos gallegos está muy candente. En plena huelga indefinida de los bomberos comarcales, las acusaciones de uno y otro lado empiezan a recrudecerse, con denuncias y declaraciones que no hacen más que enardecer los ánimos de un personal que ha visto como se rebasaba el vaso de la paciencia y que ahora mira hacia arriba buscando responsables. Es el ejemplo de los que está ocurriendo en los parques de bomberos de Ribeira y Boiro, donde la situación es ya insostenible.
En un comunicado emitido ayer, los bomberos de Ribeira y Boiro responden a las acusaciones de "sabotaje" vertidas por el Xerente do Consorcio Provincial Contra Incendios e Salvamento da Coruña, Xosé Luís Barca Añón, que señaló en unas declaraciones a La Voz de Galicia al personal del cuerpo como responsable de los daños en dos vehículos, concretamente un furgón que cumple varias funciones y una bomba urbana ligera.
Los bomberos barbanzanos reprenden esas declaraciones que tachan de "falsedades" y censuran la "gravedad y el daño" que hacen sus palabras a la institución. Por esto, piden el cese inmediato del gerente "hasta que se retracte y pida disculpas por las declaraciones falsas emitidas".
A renglón seguido, reclaman unas disculpas "que tienen que ser públicas, en el mismo medio emitido y en todos aquellos que se hiciesen eco de la noticia". También quieren conocer el listado de las averías de los vehículos de los dos parques desde el 1 de enero de 2020 y el coste de las reparaciones, así como "una auditoría externa para analizar el plan de mantenimiento y el estado de los vehículos con los que cuenta el Consorcio".