Decenas de empleados de Faurecia se han manifestado este martes ante la fábrica del Polígono de San Cibrao das Viñas (Ourense), en apoyo a los trabajadores de la misma empresa en O Porriño (Pontevedra), que ahora forman parte de Maderas Fiber.
Estos empleados ya se manifestaron el pasado día 26 en la ciudad de Vigo recorriendo las calles hasta llegar a las instalaciones del cluster de empresas de automoción de Galicia.
Los empleados de Maderas Fiber, nombre actual de la empresa, actualmente en proceso de concurso, se quejan de que Faurecia cerró la planta y pretende que el personal cobre del Fondo de Garantía Salarial, según indican en sus pancartas.
Según explican desde los sindicatos, los responsables de Faurecia vendieron la empresa de O Porriño hace menos de dos años "por un euro a un fondo buitre o similar alemán", asegurando "en todo momento" a las personas afectadas la continuidad y el futuro, pues "seguían trabajando con los mismos programas, las mismas normas e incluso la indumentaria con el logo de Faurecia" y la propia empresa era la compradora del "85% de lo fabricado".
Sin embargo, a día de hoy los afectados llevan varias nóminas sin cobrar, están en concurso de acreedores, tienen una resolución de la Inspección de Trabajo que certifica cesión ilegal de trabajadores y han llevado su causa hasta el Parlamento de Galicia.
Además, los sindicatos recuerdan que tienen "el compromiso público de la Consellería de Industria" de "promover una reunión con la dirección de Faurecia Fovia España para buscar una solución digna y justa".
Señalan además que la multinacional "ha sido beneficiaria de millones de euros de subvenciones y dinero público", por lo que califican de "difícil de entender" que "si supuestamente la empresa no era rentable antes de liquidar indemnizar a sus 104 trabajadores tomó la decisión de vender por un euro".
Para el centro de San Cibrao das Viñas "es preocupante y alarmante este tipo de comportamiento empresarial", por lo que han mostrado su apoyo a la situación de los empleados de la antigua filial de Faurecia en la localidad pontevedresa con una concentración de dos horas ante las puertas de la sede ourensana.