Los inspectores farmacéuticos de la Xunta han llevado este miércoles ante el presidente de la Xunta las reclamaciones que los llevaron a iniciar hace tres semanas una huelga indefinida, denunciando  una falta de medios y personal que según indican supone una reducción en la calidad y frecuencia de las inspecciones.


Aprovechando la presencia de Alberto Núñez Feijóo en el acto de entrega de las banderas azules en Oleiros, una treintena de representantes del colectivo se han concentrado en las inmediaciones de la playa de Bastiagueiro portando pancartas negras con playas que no han superado los niveles de calidad exigidos.


Han coreado lemas contra la actuación de la Xunta, reclamando que se aumente aumente el personal y las inspecciones reglamentarias que se realizan. "En Galicia hay 32 puntos donde la calidad del agua es insuficiente", ha señalado Susana González, delegada sindical de CC.OO., en alusión al hecho de que algunos ayuntamientos no hayan obtenido esta distinción.


Mientras, ha denunciado que a este colectivo no se les da el tiempo necesario para hacer las inspecciones. "Se están marcando tiempos de 15 minutos para una playa de más de dos kilómetros", ha añadido. En la misma línea, ha señalado que, con sus demandas, además de más personal, reclaman que "se les deje hacer bien su trabajo".


Al respecto, ha recordado que, en 2006, la Relación de Puestos de Trabajo establecía un total de cien plazas. Sin embargo, según los concentrados, en la actualidad son 62 inspectores para realizar las distintas tareas encomendadas a este servicio.

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