Carlos Vicente ante el Espanyol

 

La magnifica temporada del Racing de Ferrol no ha pasado desapercibida en la élite del fútbol nacional. Muchos son los equipos que miran con atención los progresos de los pupilos de Cristóbal Parralo, que ha logrado armar un bloque sólido con el que se ha postulado como un firme candidato a pelear por la promoción, pese a ser un recién ascendido. De entre todos los futbolistas del cuadro departamental, destaca el nombre de Carlos Vicente, que ha acaparado muchas portadas en el año y medio que lleva en el norte de Galicia y cuya explosión se ha confirmado con su debut en una Segunda División que parece quedarsele pequeña al aragonés. 

 

El extremo de Zaragoza, de 24 años, había recibido el interés de varios equipos en el pasado, pero en todo momento mostró su deseo de continuar en Ferrol para el presente curso. Sin embargo, los cantos de sirena procedentes de Primera División parecen haber seducido tanto al futbolista como al propio Racing, que ingresará una importante suma en enero con su salida, aunque ello obligará a la entidad a buscar un recambio de garantías para uno de los fijos de Parralo y uno de los favoritos de la parroquia racinguista.

 

La salida de Vicente parecía cantada cuando el Valencia comenzó a rondar al jugador, que sin embargo, y según las informaciones de las últimas horas, parece haberse decantado por el Alavés ante la falta de concreción de una oferta che que nunca terminó por llegar. Su desembarco en Vitoria cristalizará después del abono de los 600.000 euros que marca la clausula de rescisión del pelirrojo -se hubiera marchado gratis en junio-, que tendrá la oportunidad de despedirse de la ciudad el próximo domingo ante el Tenerife.

 

 

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