El grupo terrorista Estado Islámico ha reivindicado este martes el ataque cometido por un adolescente afgano armado con una hacha en un tren al sur de Alemania. En el ataque ha habido cuatro heridos de gravedad, dos de los cuales siguen en estado crítico.


Según la agencia de noticias afín Amaq, que cita "una fuente secreta", "el autor del ataque hecho a golpe de hacha en Alemania es uno de los soldados de Estado Islámico". El atacante "ha realizado su operación en respuesta a los llamamientos para incitar a atacar los países de la coalición que combaten Estado Islámico", ha añadido la agencia.


BANDERA DIBUJADA


El ministro del Interior del estado alemán de Baviera, Joachim Herrmann, ha revelado este martes que el joven, de 17 años, tenía una bandera del grupo terrorista Estado Islámico dibujada a mano en su habitación.


En declaraciones a la cadena ZDF, el ministro ha evitado "caer en especulaciones" sobre si el adolescente afgano que habría cometido el ataque actuó por motivos islamistas después de haberse radicalizado "hace poco" o si era miembro de Estado Islámico. Previamente, un portavoz de su departamento había indicado, citando un testigo de los hechos, que el agresor gritó "Allahu Akbar" (Alá es lo más grande) durante el ataque.


Herrmann ha confirmado que el autor del ataque era un solicitante de asilo de 17 años que llevaba dos viviendo en Alemania, donde habría llegado sin sus progenitores. Según ha explicado, desde hace dos semanas vivía con una familia de acogida, después de haber residido en un centro para menores refugiados no acompañados.


Los hechos tuvieron lugar lunes por la noche en un tren regional cerca de Wuezburgo. El agresor atacó con una hacha y un cuchillo a los pasajeros, dejando cuatro heridos de gravedad y uno de carácter leve.


Según ha explicado este martes Herrmann, sólo dos de los heridos continúan en estado crítico. También ha confirmado que la mayoría de las víctimas del ataque --ha habido otras catorce personas atendidas en estado de choque por el que ha pasado-- eran turistas procedentes de China.


El asaltante consiguió bajar del tren en una estación y se dio a la fuga, pero fue localizado rápidamente por un equipo policial que se encontraba casualmente en la zona y abatido a tiros después de intentar atacar a los agentes.

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