Militares en la Franja de Gaza

 

Irán ha atacado esta madrugada a Israel directamente con cientos de misiles y drones. Es la mayor escalada bélica en Oriente Medio desde la invasión de Irak. 

 

 

El mundo contiene la respiración a la espera de la respuesta bélica hebrea. Estados Unidos ya ha aclarado que no participará en esa eventual represalia. 

 

 

Eso sí, los americanos han ayudado a los israelitas a defenderse del ataque persa.  Tel Aviv dice que la defensa fue un éxito y que han logrado derribar el 99% de los proyectiles.

 

 

Por ahora sólo se tiene constancia de una víctima en el sur del país y de algunos apagones energéticos. Algo que supondría un enorme éxito para las tecnologías de defensa israelitas y americanas, dado que el volumen de drones y proyectiles lanzados ronda los 300, según fuentes occidentales. 

 

 

Irán ha anunciado que este es el primero de una serie de ataques y que los próximos serán más severos. Además hay que tener en cuenta que parte de los misiles han sido lanzados desde Irak y desde el sur del Líbano, lo que implica la participación de milicias pro iraníes locales. 

 

 

En el caso del sur del Líbano ya hubo bombardeos de respuesta de la fuerza aérea israelí contra bases de Hezbollá. Uno de los principales riesgos actuales es que la situación derive en una guerra abierta entre esta milicia e Israel en el sur del Líbano.

 

 

Por su parte los medios israelitas aseguran que Hamás ha abandonado las negociaciones que estaban abiertas para la devolución de rehenes.

 

 

China ha pedido a todas las partes implicadas moderación.
 

El ataque de Irán llega después del bombardeo de la embajada de este país en Damasco. Israel siempre evita responsabilizarse de esos bombardeos en Siria pero todo el mundo sabe que son intentos de intimidar a Teherán en su apoyo a milicias.

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