Imagen de archivo de la entrada de una comisaría

 

El último informe de 'A Liña do Galego' dejó patente las lagunas que todavía existen en la administración pública y otros ámbitos a la hora de que la población pueda ser correctamente atendida en gallego. Un ejemplo lo encontramos en las comisarías de policía, donde A Mesa pola Normalización Lingüística pone ahora el foco al demandar las medidas necesarias para que se garantice el uso del gallego en estas instalaciones.

 

DENUNCIA

Lo hace después de recibir la queja de una vecina de Pontevedra que fue acusada, según refiere A Mesa, de "faltar el respeto a la autoridad" por insistir en su derecho a poder expresarse y ser atendida en la lengua del país. El agente con el que discutió la afectada dijo no entender el gallego y cuestionó ese derecho en las instituciones públicas.

 

La denunciante, que tuvo que acceder a cambiar de lengua -si bien, asegura, "el agente continuó obstaculizando el proceso"-, pero dejó sin realizar su trámite y decidió volver en otra ocasión para presentar una queja ante alguien que sí entendiese el gallego, "momento en el agente interpuso una denuncia contra la mujer" por "faltar el respeto a la autoridad".

 

"Los derechos linguísticos son parte de los derechos humanos", indica Marcos Maceira, presidente de la organización, que invita a los agentes a "defender" esos derechos. Al tiempo, la plataforma pide al Ministerio del Interior que informe "a todas las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado de los derechos que deben defender y propone que se elabore una campaña específica animando a usar el gallego en las relaciones con estos cuerpos".

 

POWERED BY BIGPRESS