Dos incendios forestales que todavía permanecen activos en la provincia de Pontevedra, en Caldas de Reis y Cotobade, han obligado este lunes al desalojo de distintas viviendas.
Son varias las personas que han tenido que dejar sus casas en el núcleo de Castroagudín, en Vilagarcía de Arousa, a causa del incendio originado en el vecino ayuntamiento caldense y que ya supera las 100 hectáreas afectadas; así como en el lugar de Vilanova, en Cotobade, donde han ardido unas 50 hectáreas.
EL VIENTO COMPLICA LA EXTINCIÓN
El primero de estos fuegos comenzó minutos antes de las 16,00 horas de este lunes en la parroquia de Saiar, en Caldas, y la fuerza del viento está dificultando su extinción. En la zona hay un técnico, cinco agentes, 14 brigadas, seis motobombas, dos palas, un tractor y medios aéreos.
En el caso de Cotobade, los servicios de extinción, formados por dos agentes, 10 brigadas, cuatro motobombas, dos palas y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), llevan trabajando desde las 17,20 horas en la parroquia de Tenorio. El helicóptero ha dejado, hasta el momento, nueve descargas