PP y PSdeG presentan una moción conjunta con críticas a las formas con las que se creó el galardón mientras Sanmartín promete consenso
El pleno municipal Santiago ha aprobado este jueves por unanimidad una moción, presentada conjuntamente por los dos grupos de la oposición (PP y PSdeG), para reclamar que el acto de entrega del Alba de Compostela del 25 de julio cuente "con la máxima participación y reconocimiento institucional posibles".
Durante el debate, la alcaldesa, Goretti Sanmartín (BNG), ha avanzado que bsucará el máximo consenso tanto en las personas reconocidas como en el horario del evento, para que todos los interesados en acudir puedan participar también en el resto de actos del Día del Apóstol.
Por parte del principal grupo de la oposición, su líder municipal, Borja Verea (PP), ha censurado que la regidora crease el año pasado esta condecoración "a las pocas semanas de llegar al gobierno" y que convirtiese "lo que puede ser una buena idea en una batalla ideológica".
En 2023, el Alba de Compostela se celebró a partir de las 13.00 y se entregó al director de la Fundación Catedral, Daniel Lorenzo, a los equipos femeninos del Hóckey Club Raxoi, a María Rosa Álvarez Prada, decana del Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia y directora técnica do Plan Socio-Comunitario de Vite, y a Ánxeles González Porto, propietaria del pub Borriquita de Belém y miembro de la Asociación Cultural Cidade Vella.
Sin cuestionar las personalidades que la recibieron, Verea ha tachado de "decisión profundamente antidemocrática" la forma en la que se creó este galardón, "en contra del 70 por ciento de la Corporación", en referencia al grupo popular y al socialista. "Usted tuvo una actitud antidemocrática y soberbia", ha espetado a la alcaldesa.
Asimismo, el concejal del PSdeG Sindo Guinarte ha recalcado que el gobierno, conformado por BNG y Compostela Aberta, "no lo hizo bien" el año pasado porque el Alba de Compostela no está incluido dentro del reglamento de títulos, honores y condecoraciones locales.
Por tanto, esta moción defendida este jueves en el pleno, y que ha salido aprobada por unanimidad, busca "rectificar ese error". Junto a esto, Guinarte ha reclamado que "no se solapen en el tiempo" con otros actos.
La alcaldesa, por su parte, ha defendido que el año pasado "no hubo interferencias" entre el Alba de Compostela y otras celebraciones propias del 25 de julio. Asimismo, ha recalcado que fue un acto "bien acogido por la sociedad civil" de la ciudad.
Sanmartín, quien ha confirmado que el gobierno local participará en los actos del 25 de julio pero no en la misa del Apóstol, por ser "religioso", ha deslizado que "fueron otros" los que quisieron convertir el Alba de Compostela en "una batalla ideológica".
jueves, 30 de mayo de 2024, 18:07