Bioflytech indica que ha comenzado la producción de harinas y grasas derivadas de larvas de mosca soldado negra en su nueva planta ubicada en Palas de Rei, Galicia. La empresa ha logrado convertirse en la primera de España en obtener autorización para producir, transformar y comercializar estos productos innovadores, consolidando su posición en el sector.
Inicio de actividades en Palas de Rei
La producción en las nuevas instalaciones de Palas de Rei ha comenzado tras recibir la autorización correspondiente, permitiendo a Bioflytech procesar la larva seca proveniente de su otra planta en Fuente Álamo, Murcia. Con tecnología avanzada, la planta gallega cuenta con una máquina de renderizado y una de secado que transforman las larvas en harina, destinada principalmente a la elaboración de pienso para mascotas y productos para la acuicultura. Además, la grasa obtenida se destina a piensos para la alimentación porcina y a las industrias farmacéutica y cosmética, utilizadas en la fabricación de jabones y cremas hidratantes.
Las nuevas instalaciones también incluyen una segunda máquina de renderizado de diseño propio y único en el mercado, capaz de fabricar harinas con porcentajes específicos de proteína y grasas según las demandas del cliente. En las próximas semanas, se espera la instalación de una tercera máquina de renderizado, aumentando así la capacidad de producción.
Ampliación y adecuación de la planta
Además del inicio de la producción, Bioflytech continúa con las obras para completar las ocho naves que componen el complejo, incluyendo una nave de producción, seis naves de engorde de larvas y una de almacenamiento de compost. El complejo ocupa una parcela de 140.000 metros cuadrados, y se están realizando adecuaciones para optimizar su entorno.
Una vez se obtenga la autorización necesaria, la planta de Palas de Rei comenzará el proceso de engorde de larva fresca, con el objetivo de producir 12.000 toneladas anuales. Posteriormente, se planea una fase de expansión para alcanzar una producción de 100.000 toneladas de larva fresca al año.
Expansión y mejoras en Fuente Álamo
En paralelo, Bioflytech mantiene sus operaciones en Fuente Álamo, Murcia, donde está prevista una inversión de 2,8 millones de euros para el segundo semestre del año. Esta inversión permitirá aumentar la capacidad de producción de la hatchery, que suministra huevos de larva a las instalaciones gallegas. Actualmente, Fuente Álamo produce 180 kilos de huevos al mes, una cifra que se espera aumentar a 350 kilos mensuales tras la ampliación.
La planta de Fuente Álamo produce 4.000 toneladas anuales de larva fresca, consolidando su posición como un referente en el sector a nivel mundial debido a la complejidad de mantener una producción estable y continua durante todo el año.
Sobre Bioflytech
Bioflytech, fundada en 2012 como una empresa biotecnológica, ha sido respaldada en su crecimiento por Moira Capital Partners, que adquirió la mayor parte de su capital en 2018. Un año después, se inauguraron las instalaciones de Fuente Álamo.
La elección de Galicia para la expansión de Bioflytech se vio influenciada por el apoyo de la Xunta de Galicia y el Concello de Palas de Rei, después de considerar varias ubicaciones en el norte de España e incluso en Portugal.
Bioflytech obtiene de la mosca soldado negra cuatro productos principales: larva seca, harinas proteicas, grasas y compost. La larva seca, rica en proteína de alta digestibilidad, es ideal para la dieta de aves y peces. Las harinas proteicas se destinan a las industrias de alimentos para mascotas, acuicultura y avicultura, así como, en menor medida, a la alimentación de animales para la industria peletera. Las grasas se utilizan principalmente en la alimentación animal y también en las industrias farmacéutica y cosmética. Por último, el compost se utiliza como fertilizante.
El mercado de las proteínas de insecto está experimentando un notable crecimiento a nivel global, impulsado por la creciente demanda de alternativas sostenibles y nutritivas a las proteínas tradicionales. Los insectos ofrecen una fuente de proteína rica en nutrientes, con una huella ambiental significativamente menor en comparación con las fuentes tradicionales como la carne de res, cerdo y pollo. Este factor es particularmente relevante en un contexto de preocupación creciente por el cambio climático, la sostenibilidad y la seguridad alimentaria.
Ventajas ambientales y sostenibilidad
Las proteínas de insecto presentan varias ventajas ambientales. Los insectos requieren menos agua, espacio y alimento para crecer en comparación con el ganado tradicional. Además, generan menos emisiones de gases de efecto invernadero y pueden ser criados en sistemas de producción vertical, optimizando el uso del espacio. Estas características hacen que la producción de insectos sea una opción atractiva para mitigar los impactos ambientales de la ganadería y contribuir a la sostenibilidad del sistema alimentario global.
Aplicaciones diversificadas
Las proteínas de insecto están encontrando aplicaciones en diversos sectores, ampliando su alcance comercial. En la alimentación humana, los insectos se están incorporando en productos como barras de proteína, snacks, harinas y complementos alimenticios. La versatilidad de las proteínas de insecto permite su integración en diferentes formatos, lo que facilita su aceptación por parte de los consumidores.
En la alimentación animal, las harinas y grasas derivadas de insectos se utilizan cada vez más en la producción de piensos para mascotas, acuicultura y avicultura. Los insectos proporcionan una fuente de proteína altamente digestible y nutritiva, que puede mejorar la salud y el crecimiento de los animales. Además, el uso de insectos en la alimentación animal contribuye a reducir la dependencia de las harinas de pescado y soja, que tienen un alto impacto ambiental.
Innovación y tecnología
El desarrollo tecnológico y la innovación están jugando un papel crucial en el crecimiento del mercado de las proteínas de insecto. Empresas como Bioflytech están liderando el camino con instalaciones de última generación y procesos innovadores para la producción y transformación de insectos. La inversión en tecnología permite optimizar la producción, aumentar la eficiencia y asegurar la calidad de los productos.
Desafíos y barreras
A pesar de su potencial, el mercado de las proteínas de insecto enfrenta varios desafíos. Uno de los principales obstáculos es la percepción y aceptación por parte de los consumidores. En muchas culturas, el consumo de insectos aún no es común, y puede haber resistencia debido a factores culturales y de hábito. Sin embargo, la creciente conciencia sobre los beneficios ambientales y nutricionales de los insectos está contribuyendo a cambiar esta percepción.
La regulación también representa un desafío importante. La producción y comercialización de proteínas de insecto están sujetas a normativas estrictas para garantizar la seguridad alimentaria. La falta de un marco regulatorio uniforme a nivel global puede complicar la expansión internacional de las empresas del sector. Sin embargo, los avances en la regulación y el reconocimiento de los insectos como fuente segura de proteína están facilitando su incorporación en los mercados.
Proyecciones de mercado
Las proyecciones para el mercado de las proteínas de insecto son optimistas. Según varios estudios, se espera que el mercado crezca a una tasa compuesta anual significativa en los próximos años. Factores como el aumento de la población mundial, la presión sobre los recursos naturales y la necesidad de fuentes de proteína sostenibles están impulsando esta tendencia.
El mercado europeo, en particular, muestra un gran potencial debido a la creciente adopción de políticas sostenibles y el apoyo a la innovación en el sector alimentario. Asia y América del Norte también son regiones clave, con un aumento en la inversión y la investigación en la producción de insectos.
El papel de la investigación y la educación
La investigación y la educación juegan un papel vital en el desarrollo del mercado de las proteínas de insecto. La inversión en investigación científica y tecnológica permite mejorar los métodos de producción, optimizar el valor nutricional de los productos y desarrollar nuevas aplicaciones. Además, la educación y la concienciación del público son esenciales para superar las barreras culturales y aumentar la aceptación de los insectos como fuente de alimento.