Foto: EP

 

La primera semana de junio ha dejado temperaturas altas en algunos puntos de la geografía nacional que obligan a la mayoría a sacar el pareo y guardar el abrigo. Sin embargo, no hay que descuidar nuestra salud ahora que acompaña el buen tiempo, ya que el calor puede ser responsable de una larga lista de problemas. Desde vértigos hasta cefaleas, pasando por cansancio, náuseas o ansiedad, las altas temperaturas provocan una serie de trastornos sobre los que pone el foco Quirónsalud.

 

Asunción Gonzálvez, jefa del Servicio de Medicina Interna del Hospital Quirónsalud Torrevieja, detalla que en esta época del año no es aconsejable practicar deporte al aire libre en las horas centrales del día. De hacerlo, hay que prestar atención a la aparición de calambres musculares intermitentes en las extremidades.

 

"Estos calambres suelen estar relacionados con la respiración acelerada durante el ejercicio y con la cantidad de sales que se pierden por el sudor y, además, pueden ser los síntomas incipientes de un golpe de calor", comenta. No obstante, no solo hay consejos para los adultos, sino que los niños y mayores, especialmente aquellas personas hipertensas, deben cuidar mucho su salud con el calor. 

 

"Una de las características de algunos fármacos antihipertensivos es que es pueden tener un componente diurético, lo que, sumado a las altas temperaturas del ambiente, hace que el paciente pierda más líquidos, motivo por el cual es de vital importancia que las personas mayores mantengan una hidratación adecuada, bebiendo un mínimo de 1,5 litros de agua al día, aunque no tengan sensación de sed", incide.

 

La deshidratación de los niños es otra gran preocupación: "En los niños debemos estar atentos a cambios en el comportamiento, desde un llanto irritable al aletargamiento, y ofrecerles agua de manera regular, aunque no tengan sensación de sed", precisa.

 

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