SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 (EUROPA PRESS) La Xunta, a través del Instituto de Estudios del Territorio, ha identificado a la comunidad de montes vecinales de Couso, en Gondomar (Pontevedra), como uno de los ejemplos de buenas prácticas y gestión sostenible existentes en Galicia, una experiencia que compartirá con sus socios europeos durante el según seminario temático que se celebrará en el marco del proyecto GIFT, a inicios de 2025.
Así lo han avanzado los representantes del IET hace unos días en el marco de un encuentro celebrado precisamente en el Centro Cultural de Couso y al que asistieron también el presidente de la mancomunidad, Xosé Antón, además de vecinos, investigadores y expertos del sector ambiental y forestal, que expusieron la evolución de los trabajos e iniciativas gestionadas en esta zona a lo largo de los últimos años, información que se completó con una visita de estudio a diferentes árelas de los montes de Couso para conocerlos de primera mano.
Tomando como ejemplo esta experiencia, durante la reunión (la cuarta que celebran los agentes territoriales interesados en el marco del GIFT) se aludió a la importancia de apostar por la multifuncionalidad del monte, tanto desde el punto de vista ambiental, al aumentar la biodiversidad presente en estos espacios, como socioeconómico, ya que favorece el mantenimiento de la población en la zona y la creación de empleo a nivel local.
Así, la gestión llevada a cabo en esta comunidad de montes "a nivel productivo, no productivo, educativo y cultural" constituye "un buen ejemplo de éxito", destaca la Xunta, dado que a la explotación forestal tradicional y al progresivo relevo de especies alóctonas e invasoras, como eucaliptos y acacias por castaños, nogales o cerezos, se han añadido alternativas novedosas y que están demostrando ser una opción rentable (por ejemplo, extracción de resina, producción y venta de shiitake, arándanos, grosellas, castañas, etc.).
Además, también se expuso la intención de avanzar en la definición de un proyecto piloto de interés para verificar las mejoras alcanzadas en la gestión del paisaje mediante la inclusión del enfoque de la infraestructura verde para que, a su vez, pueda ser transferible y replicable en diferentes áreas geográficas de la UE.