La Coordinadora Antiprivatización da Sanidade Pública denuncia el "mal servicio" del servicio de cita telefónica del Sergas, tras su "privatización", a la que el Gobierno gallego destina "dos millones de euros anuales" y reclaman su eliminación por resultar "altamente costoso" y "no realizar el cometido por el que en teoría se adjudicó". 


En un comunicado remitido hoy a los medios de comunicación, este colectivo explica que los servicios del call centre fueron contratados "en teoría" para asumir "el exceso de llamadas de centros de salud y hospitales", al tiempo que se "cerraban puestos de cita previa en hospitales y se amortizaban plazas de personal administrativo" que venían realizando esta función. No obstante, reclaman que a día de hoy el personal de cita previa en activo está realizando buena parte de esta tarea dado que los citados servicios "no absorven más que un pequeño porcentaje de las llamadas".


Además, denuncian que los usuarios acaban poniéndose en contacto con los propios hospitales y centros de salud porque los servicios de llamadas "no están capacitados para dar la información necesaria sobre la multitud de trámites que se dan en el entramado de la cita administrativa y las circunstancias peculiares de cada centro de salud". Mencionan además que dichos servicios cometen "errores" en las citas que luego tienen que ser "corregidos en los centros del SERGAS". 


En su escrito, la Coordinadora Antiprivatización da Sanidade Pública cuestionan además que los trabajadores de las ETTs que operan el call centre de citas telefónicas del Sergas deban tener acceso a "datos personales de usuarias y usuarios sin ser personal del SERGAS". 


RECOGIDA DE FIRMAS


El mismo colectivo informa que en los años 2008/2009 los trabajadores y trabajadoras del SERGAS realizaron un muestreo con recogida de firmas en cinco centros sanitarios del área de A Coruña para comprobar el "grado de satisfacción de los usuarios" del servicio de cita telefónica, que en Santiago concretamente presentaban un 98% de "no satisfechos" con el servicio "privatizado" de cita telefónica. 


Según denuncia el colectivo, UGT primero y CIG después gestionaron la entrega de firmas ante Sanidad, teniendo que "paralizar las actuaciones ante la no contestación de la consellería", razón por la cual los trabajadores "intentaron relanzar la recogida de firmas contactando infructuosamente, primero con UGT, y luego con la CIG", a las que acusan de además de haber "extraviado" la copia de las firmas. 


Ante la "inacción" de los sindicatos, la Coordinadora anuncia que colaborará y apoyará la recogida de firmas de estas trabajadoras y trabajadores descontentos con el servicio, y  para ello contarán con el apoyo de las centrales sindicales SAGAP y PROSAGAL, que afirman, "sí están haciendo un buen trabajo en defensa de sus trabajadoras y usuarias de la sanidad pública, como se demostró recientemente en la sentencia contra la Xunta por fraude en la ley de contratación temporal". 

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