La subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, ha mantenido este martes un encuentro de trabajo con el alcalde de Melide, José Manuel Pérez, para tratar las medidas relacionadas con la inminente apertura del tramo de la autovía A-54 entre la localidad coruñesa y la lucense de Palas de Rei.

En el encuentro, al que también acudieron el jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado de Galicia, Ángel González el Río, y responsables de Acciona, empresa encargada de ejecutar las obras, se abordaron las medidas acordadas en la reunión mantenida en noviembre.

Para garantizar la seguridad, la subdelegada del Gobierno avanzó la recomendación del desvío para los vehículos pesados de más de ocho toneladas por la N-547 para evitar su paso por la AC-840 y la eliminación de las isletas para facilitar los giros al tráfico pesado, así como la instalación de un sistema de semaforización inteligente en la glorieta de Melide para mejorar la fluidez del tráfico.

Por otra parte, incidió en el "esfuerzo" del Ejecutivo central para la puesta en servicio de los dos tramos pendientes de esta autovía, que va a ofrecer una conexión directa entre las ciudades de Santiago y Lugo.

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