La Xunta de Galicia, a través de Augas de Galicia, realiza trabajos de restauración fluvial en la cuenca del río Umia -- en los ayuntamientos de Cuntis, Moraña y Forcarei -- para "mejorar el comportamiento de la zona ante posibles inundaciones".
Estas actuaciones, previstas hasta el primer semestre de 2026, cuentan con una inversión de alrededor de dos millones de euros e incluyen la preivisón de plantar casi 7.000 árboles de distintas especies.
La conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, acompañada por el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Agustín Reguera, ha visitado este martes la zona alta del río Gallo, en Cuntis, donde ha detallado que las labores de restauración incidirán en los dos márgenes de un tramo de 23 kilómetros del río Umia -- que afecta a los municipios de Cuntis, Moraña y Forcarei -- y a toda la extensión de O Gallo (Cuntis), de 15 kilómetros.
Los trabajos previstos incluyen la retirada de árboles caídas y de biomasa acumulada en los canales que obstaculizan la libre circulación de agua, la retirada de residuos ajenos al ecosistema, la recuperación de zonas degradadas mediante la realización de tratamientos silvícolas, la eliminación de especies exóticas invasoras y la plantación de casi 7.000 árboles de especies autóctonas.
Así mismo, a mayores se procederá al derrumbe de infraestructuras obsoletas y a la recuperación y protección de zonas de ribera mediante técnicas de bioingeniería, intervenciones que ayudarán también a facilitar el libre discurrir de las aguas.
La responsable autonómica ha destacado que estas actuaciones contribuirán a mejorar la calidad del suelo y a mejorar la composición del terreno en los entornos fluviales incrementando la retención de agua y laminando los efectos de posibles crecimentos en el caudal, así como reduciendo la velocidad de los posibles torrentes.
"En definitiva, se harán labores de protección, recuperación, revegetación y limpiezas precisas con el objetivo de crear un bosque de ribera consolidado en los márgenes de ambos ríos", ha destacado.
Estas zonas arboladas tendrán un papel "fundamental" para mitigar el impacto de posibles desbordamientos ante intensas precipitaciones, ya que el río Gallo está declarado como área de riesgo potencial y significativo de inundación (Arpsi).
De hecho, la Xunta aborda con el ayuntamiento la posibilidad de desarrollar otro proyecto en la zona para hacer frente a esos riesgos de inundación con medidas entre las que se incluye la creación de una zona de inundación controlada.
martes, 18 de febrero de 2025, 14:41