Las residencias de mayores de Galicia vuelven a estar en el ojo de la crítica una vez más, en esta ocasión por el proceso de "psiquiatrización" que, aseguran los trabajadores de los geriátricos, se está realizando en algunos centros gestionados por la Xunta de Galicia. No es una denuncia nueva, ya que desde hace años el sector lleva advirtiendo en distintas conversaciones con este diario que los usuarios son "cada vez más jóvenes" pero también "cada vez más dependientes, con más problemas psiquiátricos y adicciones", con la peligrosidad que ello conlleva para el resto de residentes. La última en alertar de este proceso, cada vez más acelerado y evidente, fue la residencia Volta do Castro de Santiago de Compostela, donde hoy salieron a la calle a denunciar su situación.
PROBLEMAS PSIQUIÁTRICOS, ADICCIONES...
Los trabajadores piden más medios, un incremento de personal y formación específica para tratar con estos usuarios que, en muchos casos, realizan su ingreso a través de emergencia social. Sin una atención especializada, los profesionales temen no poder prestarles ni los cuidados que necesitan ni, a su vez, poder atender debidamente al resto de usuarios.
En cifras, señalan que de 130 plazas, una veintena corresponden a personas con problemas psiquiátricos, lo que representa a un 15% del total de usuarios. "Las personas con enfermedades mentales tienen unos problemas que requieren de más atención, más personal, más medios y otro tipo de situaciones que en este momento no tenemos y por los que estamos desbordados", reconoce Juan Carlos Sanz, de la CIG, en declaraciones a RNE.
En la misma línea se expresa Olalla Janeiro, que incide en que "el trato es totalmente diferente al de una persona mayor". "Incluso los problemas de neuropsiquiatría en personas mayores no tienen nada que ver con lo que puede provocar una enfermedad grave como una esquizofrenia", razona, all tiempo que puntualiza que los métodos para tratar a personas con adicciones "requieren de abordar el problema de manera muy diferente".